Los jueces de ética de la FIFA archivaron la investigación por sobornos contra Franz Beckenbauer dado que el plazo de prescripción ha vencido, anunció el jueves la entidad rectora del fútbol mundial.
Beckenbauer y otros dirigentes alemanes que participaron en la organización de la Copa Mundial de 2006 eran objeto de una investigación por la comisión de ética y que se abrió en 2016. El código de ética de la FIFA no tenía plazos de prescripción hasta que modificó las reglas en 2018 para añadir un límite de 10 años.
Los casos contra Theo Zwanziger, quien reemplazó a Beckenbauer en el comité ejecutivo de la FIFA, y Horst Schmidt también fueron archivados, dijo la FIFA el jueves.
El caso involucró un intrincado rastro de pagos sospechosos entre los organizadores del Mundial de Alemania, la FIFA y el dirigente del fútbol catarí Mohamed bin Hammam previo al torneo de 2006.
“Las acciones del señor Beckenbauer se relacionaron y se limitan a un soborno (de 10 millones de francos) al señor Bin Hammam, que se hizo efectivo en 2002”, dijeron los jueces de la FIFA.
La fiscalía federal de Suiza también investigó el caso, pero su proceso penal colapsó en abril debido al plazo de prescripción.
Beckenbauer no estaba entre los acusados en ese juicio, amparándose por motivos de salud, aunque la leyenda del fútbol alemán iba a aportar evidencia como testigo.
La explicación del archivo el caso también aireó las diferencias entre la FIFA y Beckenbauer por su estado de salud.
Los abogados de Beckenbauer aseguraron que éste no podía ser interrogado por “sufrir de una progresiva enfermedad neurodegenerativa (y) no se anticipa mejora notable”.
Esos detalles fueron presentados dentro de un certificado médico en marzo de 2020 y el cual también fue entregado a los fiscales suizos previo al juicio.
“El señor Beckenbauer no está en condiciones de participar en un interrogatorio oral prolongado o en otros trámites”, dijeron sus abogados a la FIFA.
Sin embargo, los jueces de la FIFA resaltaron que Beckenbauer acudió a eventos públicos y dio entrevistas el año pasado, incluyendo eventos para celebrar los 30 años desde que como técnico llevó a Alemania Occidental a la consagración en el Mundial de Italia 1990.
“Su condición médica no le impidió acudir a eventos, viajar a países extranjeros (pese a la pandemia de COVID), posar para fotos, pronunciar discursos y conceder al menos tres entrevistas”, dijeron los jueces de la FIFA en su fallo.
“En particular, no pareció evidenciar ningún problema de memoria al recordar los partidos del Mundial de 1990, una competencia que ocurrió hace 30 años, con lujo de detalles”, añadieron.
Beckenbauer hizo historia por ser el primer jugador en ganar la Copa del Mundo como capitán y técnico. Alzó el trofeo en 1974, cuando los alemanes también fueron anfitriones.
Tres veces campeón de la Copa de Europa con el Bayern Múnich, se marchó al Cosmos de Nueva York para jugar junto a Pelé.
Los jueces también mencionaron que “Beckenbauer invocó a su derecho a guardar silenció y declinó proporcionar a los investigadores una declaración ya sea oral o por escrito entre 2015 y 2018”.
Beckenbauer también declinó apersonarse a tres entrevistas con los investigadores de las FIFA al aducir que se había sometido a una “cirugía de corazón abierto y que sufre de varias condiciones médicas”.
La investigación se puso en marcha tras la publicación de un artículo en la revista Der Spiegel — en octubre de 2015 — en el que se aseguró que la candidatura de Alemania dispuso de un fondo de 6,7 millones de euros (8,2 millones de dólares en la actualidad) para comprar votos.
“Todo fue un absurdo y arbitrario desde el principio”, señaló Zwanziger en un comunicado que envió a la agencia noticiosa DPA el jueves.