Actualizado 9:50
Redacción Teleamazonas.com |
Ambato, conocida como la «Tierra de las flores y las Frutas», se viste de gala cada febrero para celebrar una de las fiestas más emblemáticas de Ecuador. Esta celebración combina, tradición, cultura y resistencia, nació como un símbolo de esperanza tras el devastador terremoto de 1949 y se ha convertido en un evento que atrae a miles de turistas cada año.
1949: El origen de un renacimiento
El 5 de agosto de 1949, un terremoto de 6.8 grados sacudió Ambato, dejando la ciudad en ruinas y cobrando miles de vidas. Fue una de las tragedias más grandes en la historia del Ecuador. Sin embargo la fortaleza de sus habitantes los llevó a reconstruir la ciudad y, dos años después, en 1951, se organizó la primera Fiesta de las Flores y las Frutas como un acto de resistencia y alegría.
Según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, esta actividad fue una forma de mostrar al mundo que Ambato estaba más viva que nunca.
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1950 -1960: Consolidación de la tradición
En sus primeros años, la fiesta se centró en exposiciones agrícolas y pequeños desfiles. Sin embargo, rápidamente ganó popularidad. Para la década de 1960, ya se había incorporado la elección de la «Reina de Ambato», un evento que se convirtió en el corazón de la celebración. Según el Archivo Histórico de Ambato, la primera reina fue elegida en 1952, y desde entonces, este ritual ha sido un símbolo de la identidad ambateña.
1970 -1980: Expansión cultural
En los años 70 y 80, la fiesta creció en escala y diversidad. Se añadieron como ferias gastronómicas, donde se destacaron platos típicos como el llapingacho ambateño, las guaguas de pan y la colada morada, bebida que según el Ministerio de Cultura y Patrimonio, tiene raíces prehispánicas.
1990 – 2000: Reconocimiento nacional e internacional
Para la década de 1990 , la Fiesta de las Flores y las Frutas ya era un referente cultural en Ecuador. En 2009, el Ministerio de Turismo, la incluyó en su lista de festividades prioritarias para la promoción turística. Según datos de la Cámara de Turismo de Tungurahua durante este período, la fiesta comenzó a atraer a más de 10,000 visitantes anuales, generando un impacto económico significativo para la región.
2020: Adaptación a tiempos de pandemia
La pandemia del COVID-19 obligó a cancelar los eventos masivos en 2020 y 2021. Sin embargo, la creatividad de los ambateños no se detuvo. Según el Gobierno Municipal de Ambato, la fiesta se trasladó a plataformas virtuales, con transmisiones en vivo de eventos culturales y concursos en redes sociales. Este esfuerzo fue reconocido por la Unesco como un ejemplo de resiliencia cultural.
En 2023, la fiesta volvió con toda su fuerza. Según reportes de El Universo, el Desfile de la Confraternidad reunió a más de 200,000 personas. Además, se destacó la participación de artistas nacionales e internacionales, y la elección de la Reina de Ambato fue transmitida en vivo por redes sociales, alcanzando a miles de espectadores.
La Fiesta de las Flores y las Frutas es mucho más que una celebración; es un testimonio de la fortaleza y el espíritu de un pueblo que supo levantarse de las cenizas. Cada febrero, Ambato nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay lugar para la esperanza, la alegría y la belleza.
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