Una fiesta sorpresa de cumpleaños resultó en 18 personas infectadas de coronavirus en el norte de Texas, y tiene consternado a un hombre cuyo padre se debate entre la vida y la muerte en una unidad de terapia intensiva de un hospital.
Ron Barbosa, casado con una doctora y quien no asistió por razones sanitarias al festejo del 30 de mayo organizado para su nuera en medio de la pandemia de COVID-19, dijo que entre los hospitalizados se encuentran sus padres, ambos mayores de 80 años, y su hermana, que padece cáncer de mama.
Testimonio
Barbosa señaló que su sobrino, que no sabía estaba infectado, fue anfitrión el mes pasado de la reunión de 25 personas que solo duro unas horas y se ajustó a las normativas sanitarias más recientes del estado.
Afirmó que, durante la fiesta, su sobrino interactuó con siete parientes, quienes se contrajeron la enfermedad y contagiaron a su vez a otros 10 miembros de la familia, entre ellos dos niños pequeños.
“Cuando la gente empezó a enfermarse, los reprendimos enérgicamente”, dijo Barbosa al canal WFAA-TV. “Sabíamos que esto sucedería, digo, hemos estado aterrorizados todo este tiempo en que ha estado sucediendo”.
El gobernador Greg Abbott dijo que Texas suspendería la reanudación de actividades debido a un aumento en los casos de coronavirus y de hospitalizaciones.
En Texas, el número de pacientes con COVID-19 se duplicó en dos semanas. Texas ha informado de más de 11.000 casos nuevos tan sólo en los últimos dos días.
La madre de Barbosa, Carole, que fue al lugar de la fiesta para dejar algo, dio positivo a coronavirus el 6 de junio y fue hospitalizada una semana después.
Barbosa dijo que su padre, Frank, que no asistió a la reunión pero después tuvo COVID-19, fue internado el 17 de junio. Señaló que la vida de su padre “pende de un hilo” en la unidad de terapia intensiva, donde se encuentra conectado a un respirador.
“Es desgarrador”, declaró Barbosa.
Plasma para coronavirus
Frank recibió el miércoles una donación de plasma de un paciente recuperado de coronavirus, dijo Barbosa en su página de Facebook. Barbosa se dijo esperanzado de que el procedimiento salve la vida de su padre.
Según Barbosa, su familia continúa unida a pesar de las emociones muy fuertes por las que han atravesado en las últimas semanas.
“Estábamos horrorizados. Las personas no podían creer que se lo pasaron a un miembro de la familia”, señaló.
Carole regreso a su casa para seguir su recuperación.
De acuerdo con una página de Facebook creada por la familia, en la que se indicaba que la hermana de Barbosa, Kathy, estaba mejor y también volvió a su casa para continuar su convalecencia.