El experto en seguridad y narcotráfico, Fernando Carrión, analizó los planes estratégicos de seguridad ante el alto índice delictivo en el país.
En el espacio de entrevistas «Los Desayunos 24 Horas», Carrión indicó que hay dos momentos clave que marcan el auge de la delincuencia en Ecuador.
«El primer momento fue el cambio de gobierno de Rafael Correa hacia Lenín Moreno cuando se produjo una restructuración del marco institucional. Desaparece el ministerio de Justicia, el ministerio del Interior, de Coordinación de Seguridad y todo va a caer al ministerio de Gobierno. Esto hizo que en algunos momentos tenga más peso la política que la seguridad y en otros al revés», afirmó Fernando Carrión.
«Un segundo momento en este año, 23 de febrero, con la crisis carcelaria, haber tenido un levantamiento en cuatro cárceles de tres provincias al mismo tiempo. Eso nos mostró la capacidad de actuación de los grupos irregulares y criminales. De una forma organizada, planificada, con alta tecnología, con medios de comunicación, armas, etc, etc. A partir de ese momento empieza a desarrollarse un incremento sustancial de la violencia», resaltó el especialista.
Fernando Carrión indica que también es importante ver el incremento de la violencia con la que se cometen los crímenes.
Y una tercera característica, explica, es que casi todos estos hechos violentos vienen desde el crimen organizado.
¿Ecuador, país de paz?
Fernando Carrión considera que en el Ecuador se construyó un mito a partir de los años 80, sobre ser un país de paz.
«Mientras en Perú actuaba Sendero Luminoso, MRTA y otros grupos irregulares, en Colombia estaba las FARC, ELN; en Ecuador no existían esos grupos y éramos una isla de paz. Eso se extendió hacia el tema del narcotráfico en el cambio de siglo. Nosotros nos dolarizamos, es una moneda que ayuda mucho al lavado», explicó.
«A partir del 2001, con el Plan Colombia, el Ecuador empieza a producir cocaína. Hemos descubierto laboratorios en Esmeraldas, Sucumbios, Santo Domingo, Manabí. En otras palabras, esa idea que somos un país de tránsito y bodega no tiene ningún sustento».
«Este rato en Ecuador se lava, se produce cocaína, se consume más o menos el 18 % de lo que pasa por acá, es decir alrededor de 80-100 toneladas. Desgraciadamente no tenemos una política antinarcóticos generalizada», resaltó.
Óscar Vela comenta sobre el caso del ecuatoriano Nelson Serrano
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