No es un proceso nuevo, más bien, lleva miles de años entre nosotros, pero en los últimos tiempos se ha vuelto más popular y la gastronomía le ha encontrado sorprendentes usos a esta transformación de los alimentos a través de bacterias saludables.
Es, además, un método de conservación excelente, que según los expertos mejora el valor nutritivo de los productos y por supuesto le da sabor y variedad a la cocina.
En este primer reportaje les mostramos bebidas y panes artesanales elaborados a partir de los fermentos.