El fentanilo y sus uso médico en pacientes en Ecuador

Por Patricia Armijo B. |

El fentanilo es un opioide sintético para uso médico aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos ha crecido su consumo ilegal como droga potente, a tal punto que el Gobierno se vio orillado a aprobar la venta sin receta de naloxona, un medicamento que bloquea al fentanilo.

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) de Ecuador, recuerda que el fentanilo se encuentra clasificado en en el país como un «estupefaciente». Por ello, los medicamentos que contengan esta sustancia en su composición «están sujetos a medidas de fiscalización especiales» y su venta se realiza únicamente «bajo prescripción en receta especial».

Sus efectos son 100 veces más potentes que la morfina y 50 veces más que la heroína. Se comercializa en presentaciones de parches, pastillas y ampollas.

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De acuerdo con Xavier Mantilla, expresidente de la Sociedad de Anestesiología de Pichincha, se trata de un medicamento que ha existido siempre. «Ahora tenemos un verdadero problema que puede llegar a ser una amenaza a la salud pública», lamenta.

En redes sociales, en Ecuador se ofrece por entre 5 y 170 dólares. En Estados Unidos se vende de 100 a 400 microgramos, menos de medio gramo, por 2 dólares o menos.

«El efecto es una sensación placentera y, desgraciadamente, altamente adictiva. Esto genera una reacción a que el consumidor necesita dosis más crecientes para lograr esa misma sensación», explica Mantilla. Y alerta que la exposición a este tipo de estupefaciente «no tiene vuelta atrás» para quien lo consume.

Estudios internacionales

De acuerdo con un estudio del Hospital General Massachusetts, afiliado a la Universidad de Harvard, la respiración también se ve afectada por el consumo de fentanilo. Incluso, algunas personas pueden dejar de respirar antes de perder la conciencia.

Ya que el consumo sin supervisión médica no mide las cantidades, quien lo consume puede morir. Según el mencionado estudio, ninguna cantidad es segura fuera del uso médico controlado.

Incluso, la FDA advierte que el paciente debe informar si «bebe o ha bebido grandes cantidades de alcohol, usa o alguna vez ha usado drogas ilícitas, ha abusado de medicamentos con receta médica, ha tenido una sobredosis o si tiene o ha tenido depresión u otra enfermedad mental» antes de recibir fentanilo como medicina. Esto porque haber padecido alguno de estos males hace a la persona más propensa a abusar de su uso.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que el fentanilo es uno de los opioides que está involucrado en mayor cantidad en las muertes por sobredosis, los principales signos son:

  • Pupilas pequeñas, contraídas, como de punta de alfiler
  • Quedarse dormido o perder el conocimiento
  • Respiración lenta, débil o sin respiración
  • Sonidos de atragantamiento o gorjeos
  • Cuerpo flácido
  • Piel fría o húmeda y pegajosa
  • Manchas en la piel (especialmente en los labios y las uñas)

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