Es una pregunta que se mantiene hasta este momento. Los policías Alfonso C. y Joselyn S. son investigados por al Fiscalía. El principal sospechoso Germán C. fue capturado el 30 de diciembre.
El miércoles 21 de septiembre del 2022 el Gobierno de Ecuador confirmó que los restos humanos hallados en el cerro Casitagua, detrás de la Escuela Superior de Policía, correspondían a María Belén Bernal, desaparecida el domingo 11 de septiembre, después de que ingresara a ese centro de formación para visitar a su esposo, Germán C., instructor de cadetes.
Desde ese 11 de septiembre se tejieron dudas sobre los hechos que rodearon al crimen en la Escuela Superior de Policía (ESP), en Pomasqui, al norte de Quito. El lugar funciona como un cuartel; es decir, el acceso se encuentra restringido y controlado por uniformados obligados a llevar un registro de visitas y de las entradas y salidas de los uniformados que concurren hasta la instalación.
El comandante de la Policía, general Fausto Salinas, ha confirmado que el crimen ocurrió en el dormitorio asignado al teniente Germán C., en el cuarto piso del bloque de dormitorios de hombres.
En el interior de la ESP se encuentran policías en servicio activo, entre oficiales de distintos grados y clases. El artículo 526 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece responsabilidades para los uniformados en casos de delitos: «Las y los servidores de la Policía Nacional deberán aprehender a quienes sorprendan en delito flagrante e informarles los motivos de su aprehensión».
En el COIP se encuentran tipificados como delitos la violencia física, psicológica o sexual contra la mujer; el femicidio, entre otros. Según las versiones dadas por cadetes y oficiales dentro del caso, María Belén Bernal llegó la madrugada del 11 de septiembre a la ESP y se dirigió al dormitorio de Germán C., donde había botellas de licor y cerveza. Escucharon cuando ella pedía auxilio y luego sintieron que el teniente salió de la habitación y bajó las gradas llevando un bulto.
La Policía asegura que Asuntos Internos ha abierto sumarios administrativos contra 12 uniformados de la ESP, por los hechos registrados en ese escenario desde la noche del sábado 10 hasta el domingo 11.
¿Un crimen de Estado?
Juristas consideran que el femicidio de María Belén Bernal configura un escenario complejo para el Estado, por las condiciones en que se produjo y lo relacionan directamente con acciones y omisiones por parte de agentes de la Policía Nacional que pudieron y debieron evitar el fatal desenlace.
Según el penalista Pablo Encalada, “hay una acción, una omisión estatal…, porque se da dentro de una institución estatal, entonces el entorno hace que podamos discutir si se trata o no de un crimen de Estado”.
A criterio de Encalada, el teniente German C. se escapó tres veces de la Policía. “Se escapa cuando en flagrancia no lo detienen; cuando va a la Fiscalía a rendir una versión y tampoco lo detienen, y luego cuando le montan un seguimiento y otra vez vuelve a escapar”, precisó.
Con esta postura coincidió el abogado Ramiro García, quien ha encontrado omisiones por parte de la Policía. “Hay quienes intervienen y otros que no intervienen teniendo la obligación de hacerlo”.
García explicó que no existe código que defina lo que es un crimen de Estado, “es más bien una categoría conceptual criminológica” y que de acuerdo con ello los criminólogos han establecido cuatro puntos que definirían un crimen de Estado.
- Ser realizado por un funcionario público.
- Que exista obstrucción de la investigación.
- Que exista denegación de la justica.
- Que haya revictimización posterior.
Basado en estos puntos, García señaló que en el caso de María Belén no ha existido obstrucción de la investigación y tampoco denegación de justicia, aunque resaltó que se deberán esperar las acciones posteriores pidiendo transparencia como garantía para evitar la impunidad.
Para Encalada, “definitivamente hay una negligencia del Estado y por lo tanto el Estado debe reparar a la familia”.
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Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal: ‘Es un crimen de Estado’
Las víctimas tenían entre 13 y 15 años cuando sucedieron los hechos. Sus abusadores eran dos profesores. https://t.co/nOIXUFIfwE pic.twitter.com/XMcgz3lusw
— Teleamazonas (@teleamazonasec) September 22, 2022