Antony Fauci, asesor médico jefe de la Casa Blanca, dio una rueda de prensa para hablar de la situación sobre el COVID-19 y las nuevas variantes del coronavirus.
Fauci dijo que la variante delta del COVID-19 es «es la mayor amenaza en EE.UU.» en su lucha con el objetivo de controlar los efectos de la enfermedad en su territorio.
Según el portal de noticias RT, «El epidemiólogo subrayó que esta cepa parece seguir «el mismo patrón» que la variante Alfa, detectada inicialmente en Reino Unido, teniendo en cuenta que los casos de contagios se duplican en EE.UU. cada quince días aproximadamente».
Los reportes científicos sostienen que al menos el 20% de los contagiados en Estados Unidos está infectado con la variante delta del coronavirus que provoca el COVID-19, lo que representa una gran cantidad de pacientes.
Según las investigaciones, la variante delta es 60% más contagiosa que la alfa encontrada en Reino Unido.
La variante delta del coronavirus provocó que las autoridades de Israel, país que había suavizado las medidas de restricción y de seguridad en su territorio dé un paso hacia atrás y reactive la disposición de usar mascarillas en lugares cerrados.
Por otro lado, las autoridades de Israel analizan la posibilidad de decretar un confinamiento total de personas que hayan tenido contacto alguno con la variante delta para evitar contagios masivos de COVID-19.
Mientras tanto varios países del mundo desarrollan un plan de vacunación que no en todas las naciones resulta por completo eficiente. Además la desigualdad en el acceso a las vacunas contra el COVID-19 complica a los países con dificultades económicas.
Mientras Estados Unidos tiene el número suficiente de vacunas para proteger a su población, en otras naciones del mundo apenas consiguen las dosis para vacunar a los sectores vulnerables y la administración pública de la salud y de las mismas vacunas no consigue ser transparente