Con un video de casi 6 minutos Lina Muñoz denunció en sus redes sociales un presunto abuso policial que sufrió ella y su familia. El hecho ocurrió la madrugada del 8 de diciembre en la avenida Naciones Unidas y Amazonas, en el norte de Quito.
Entre lágrimas la mujer hace una denuncia contra el personal uniformado. «Se acercaron como 20 policías y nos empezaron a golpear«, cuenta.
Lea también:
- Mujer denuncia ser víctima de abuso y agresión por parte de un policía
- Joven afroecuatoriano denuncia abuso y discriminación de policías
Al mismo tiempo presenta fragmentos de otros videos grabados esa noche. En las imágenes se puede constatar la presencia de una menor de edad.
«Gracias a Dios pusimos las denuncias porque tenemos el video de un ángel que grabó todo, bueno no todo, porque me comentó que le habían amenazado y salió corriendo», detalla con el escrito presentado en la Fiscalía como una denuncia formal.
En el video que se presenta más adelante se observa a los agentes policiales lanzando gas a la cara de una de las mujeres. Mientras tanto, otras personas se enfrentan a los gendarmes y reciben golpes con tolete.
Muñoz aseguró que guardias de seguridad de varios locales comerciales y otras personas intervinieron para defenderla a ella y sus familiares. Todos habían acudido para celebrar las fiestas de Quito en una chiva que, al finalizar, los dejó en el sector.
Policía responde
A través de un comunicado de prensa, la Policía Nacional se pronunció por este caso. La institución asegura que durante un patrullaje del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) «se percatan de una aglomeración de personas y alteración del orden público«.
El texto señala que luego de pedir a los ciudadanos que se retiren del sitio, «personas quienes presentaban halitosis alcohólica procedieron a atacar a los servidores policiales, utilizando diferentes objetos como: botellas de bebidas alcohólicas y piedras además de agredir físicamente a los miembros policiales».
Como resultado de la presunta agresión, la entidad afirma que existen daños materiales a motocicletas y tres uniformados heridos. Uno de ellos habría sido «asistido quirúrgicamente
y se encuentra hospitalizado».
Finalmente, en el texto se alega el uso legítimo de la fuerza «usando el equipo entregado en dotación, con el único objetivo de neutralizar la agresión y mantener el orden público». Además agrega que las acciones de la Policía Nacional se enmarcan en el respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, el caso será investigado, según reza el documento. «Ratificamos el compromiso de cumplir con nuestro trabajo enmarcado en lo legal, sin violencia y respeto hacia los demás», concluye.