La falta de sueño está asociada con múltiples problemas de salud, entre ellos, enfermedades cardiovasculares, depresión, diabetes, hipertensión, entre otros. Sin embargo, ahora un nuevo estudio ha revelado que las personas que no descansan correctamente también tienen afectaciones en su comportamiento social.
Un estudio realizado por científicos estadounidenses demostró que no dormir las horas recomendadas por especialistas perjudica la conciencia social básica; ocasionando que las personas pierdan su deseo y disposición de ayudar a otros.
A través de una serie de experimentos, cuyos resultados fueron publicados en la revista PLoS Biology, se conoció que la inapetencia para ayudar era similar si la circunstancia implicaba un extraño o alguien conocido, amigo o familiar.
EGOÍSTAS Y ASOCIALES
«Descubrimos que la pérdida de sueño actúa como desencadenante del comportamiento asocial, reduciendo el deseo innato de los humanos de ayudarse unos a otros. En cierto modo, cuanto menos duermes, menos social y más egoísta te vuelves», afirmó el profesor Matthew Walker, coautor del estudio.
Durante la investigación se examinó la voluntad de 160 participantes de ayudar a otros con un «cuestionario de altruismo autoinformado», que completaron después de una noche de sueño.
Los participantes respondieron a diferentes escenarios sociales en una escala de: «Me detendría para ayudar» a «los ignoraría».
En uno de los experimentos se comparó las respuestas de la misma persona después de una noche de descanso y después de 24 horas sin dormir. Los resultados revelaron una disminución del 78% en el entusiasmo ayudar a los demás cuando estaban cansados.
Además, se realizaron escáneres cerebrales, en los que se descubrió que una noche corta se asoció con una actividad reducida en la red cerebral cognitiva social; una región involucrada en el comportamiento social.
Pero lo que más llamó la atención de los investigadores es que el comportamiento por no ayudar se aplica tanto para a amigos y familiares como a extraños.
CALIDAD DEL SUEÑO
No obstante, Walker también reveló que este comportamiento no es permanente. «Una vez que el sueño es adecuado y suficiente se recupera el deseo de ayudar a los demás», afirmó. Pero también recordó que también es importante la calidad de sueño que las personas tienen.
Ante esta inportante revelación, los investigadores sugieren que se desarrollen intervenciones y políticas que permitan a la población dormir mejor. Un escenario que permitiría que los seres humanos se ayuden con mayor presteza y constancia.