El torero ecuatoriano Franklin Bolívar Vasco (72 años), de origen español y afincado en México, falleció esta madrugada en Ciudad de México tras tres semanas ingresado por una neumonía con insuficiencia respiratoria, producto del COVID-19.
El torero, nacido en Quito en 1948, era hijo de emigrantes españoles y fue el fundador de la Federación Mexicana de las Escuelas Taurinas.
Paco Dóddoli, director de la Asociación Nacional de Matadores y Rejoneadores Mexicanos, destacó este martes de Bolívar Vasco «su facilidad para la docencia taurina y para motivar a los toreros».
Entre sus alumnos están El Zapata, Rogelio Treviño y José María Macias.
Vasco, a pesar de no criarse en un ambiente taurino, pronto desarrolló una vocación por el arte de cuchares y de manera paralela el deseo de triunfar como matador en México.
En 1964, con 16 años, llegó a México a iniciar su carrera de la mano de Jorge Nieto, su apoderado durante gran parte de su carrera.
Su contacto con el campo bravo mexicano lo hizo en la ganadería de Piedras Negras. Allí se cuajó como novillero, para unos años más tarde ir a España a entrenar junto a otros jóvenes toreros como Antonio Sánchez Cáceres.
Su alternativa llegó en el año 1974 en Tuxla Gutiérrez en el estado mexicano de Chiapas. Su padrino fue el torero Eloy Cabazos y de testigo fungió Ernesto San Román, también mexicano.
Los años de mayor actividad profesional para el matador Vasco fueron los finales de los 70 y principios de los 80, cuando, tras su regreso a su natal Ecuador, alternó con figuras de la época como El Cordobés, Roberto Domínguez y Julio Robles, entre otros.
Toreó en España, Colombia, Perú y México, aunque su huella más importante la dejó en la docencia taurina y en el apoderamiento de distintos matadores charros.
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Hace tres semanas fue ingresado en el Hospital Español con coronavirus. Su estado tornó en grave por lo que debió ser intubado y desafortunadamente no pudo superar la inflamación pulmonar.
«Fue un hombre muy estimado entre la torería mexicana», recuerda Dóddoli.
EFE