Fallece Lou Ottens, inventor del casete de audio

Lou Ottens, el ingeniero holandés inventor del casete, el medio predilecto de millones de aficionados a la música, falleció a los 94 años, informó el viernes la empresa Philips, donde Ottens también colaboró en el desarrollo del disco compacto.

Ottens murió el sábado, precisó Philips.

Ingeniero estructural graduado de la prestigiosa Universidad Técnica de Delft, Ottens ingresó a Philips en 1952.

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El objetivo de Ottens

Dirigía el departamento de desarrollo de la empresa holandesa cuando empezó a trabajar en una alternativa a las grabadoras existentes y sus incómodos carretes de cinta.

Su objetivo era claro: crear cintas y reproductores portátiles y sencillos de utilizar.

“Durante el desarrollo del casete, a principios de la década de 1960, hizo fabricar un bloque de madera que cabía exactamente en su bolsillo”, dijo Olga Coolen, directora del Museo Philips en la ciudad sureña de Eindhoven.

“Ésas debían ser las dimensiones del primer casete compacto, mucho más práctico que las grabadoras voluminosas de la época”.

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Éxito mundial

El producto final creado en 1962 fue un éxito mundial, con la venta de más de 100.000 millones de casetes, muchos de ellos a aficionados a la música que grabarían sus propias compilaciones directamente de la radio.

Su popularidad disminuyó con la creación del disco compacto, una invención en la que también colaboró Ottens como supervisor de un equipo de desarrollo, dijo Philips.

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La sencillez del casete

El éxito del casete se debió a su sencillez, dijo Ottens en una entrevista publicada por el Museo Philips.

“Fue revolucionario porque era a prueba de fallas”, dijo. Añadió que el hecho de que los reproductores de casetes funcionaran con pilas los volvió portátiles y fáciles de usar.

“Todos podían llevar la música en el bolsillo”, dijo Ottens.

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El prototipo de madera nunca llegó al museo. Ottens lo usó para alzar el gato hidráulico cuando reemplazaba un neumático pinchado y lo dejó olvidado a la vera de un camino, dijo Coolen.

“Lou amaba la tecnología, sus ojos brillaban cuando hablaba de ella”, dijo la directora del museo.

AP