Fallece el virtuoso de la trompeta Wallace Roney

Wallace Roney, el virtuoso trompetista de jazz descrito como el único verdadero pupilo de Miles Davis, falleció este martes en el estado de Nueva Jersey a los 59 años como consecuencia de complicaciones del coronavirus, según confirmó a The New York Times su prometida, Dawn Jones.

«Estamos desolados por la muerte de nuestro hermano trompetista Wallace Roney por complicaciones de la COVID-19. Wallace era una influencia global en la comunidad del jazz», dijeron en las redes sociales en una reacción conjunta los hijos de Miles Davis, Erin Davis y Cheryl Davis, y su sobrino, Vince Wilburn Jr.

«Miles lo quería y lo guió. Te echaremos de menos Wally», agregaron.

Para cuando Davis y Roney se conocieron en 1983, el trompetista ya era una figura destacada en el movimiento que se denominó Young Lions (Leones Jóvenes), un grupo de jóvenes músicos dedicados a volver a alinear el sonido del jazz con la música de mediados del siglo XX.

Aunque inicialmente se le calificó como un clon musical de Davis que no conseguía reclamar su propia creatividad musical, la amplia carrera que desarrolló pudo acallar esas críticas.

Muchas de las composiciones de Roney nacían desde el jazz más popular para desenvolverse en ritmos de funk, hip hop, pop o música afrocaribeña.

Consiguió publicar cerca de 20 álbumes como líder de banda, entre ellos tres con Warner Bros durante el culmen del movimiento de los Young Lions, mientras que sus grabaciones de finales de los años 80 y principios de los 90, especialmente el elepé «Verses» (1987), incluían una mezcla de los músicos de jazz de su generación y de la anterior.

«Su nombre es Wallace Roney III. Tiene 27 años. Es de Washington y es uno de los mejores trompetistas de jazz del mundo», decía de él en 1987 el Washington Post.

Ronery ganó un premio Grammy en 1994 por su participación en «A Tribute to Miles», aunque los dos álbumes que lanzó a principios de los 2000, «No Room for Argument» y «Prototype», justo después de dejar Warner Bros, se consideraron los más memorables por los críticos.

Davis quedó impresionado por las habilidades musicales de Roney tras verle en un concierto en el neoyorquino Radio City Music Hall en 1983 y le invitó a su residencia de Manhattan al día siguiente.

Desde ese momento, se desarrolló una estrecha amistad entre ambos que culminó en un una actuación en 1991 en el Montreux Jazz Festival, meses antes del fallecimiento de Davis. EFE