El Tribunal Correccional de París (Francia) declaró culpable este lunes al expresidente Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias: condenado a tres años de prisión, uno de ellos firmes y los otros podrían convertirse en arresto domiciliario o vigilancia con brazalete electrónico.
Inicialmente, la Fiscalía había pedido dos años de cárcel firmes contra los tres acusados: el expresidente, su abogado Thierry Herzog y el exmagistrado Gilbert Azibert. Al final, la condena fue de un año en firme y adicionalmente se impuso cinco años de inhabilitación profesional para los magistrados.
Sarkozy, de 66 años, fue denunciado por intentar obtener ilegalmente información. Conversaciones telefónicas en 2013 dieron la premisa de que Sarkozy y su abogado prometieron al magistrado Azibert un puesto prestigioso en Mónaco, a cambio de información.
Los acusados querían obtener datos sobre una investigación en torno a las denuncias de que Sarkozy había aceptado pagos ilegales de la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, para la campaña presidencial de 2007. Los jueces consideraron que existió un pacto de corrupción.
Fuente | CNN/Deustche Welle