La semana pasada la Corte Nacional de Justicia, declaró la inocencia de cuatro expolicías involucrados en el caso 30S y la supuesta tentativa de magnicidio durante la revuelta policial de 2010. Tras la decisión judicial, los exagentes buscarían su regreso a las filas policiales.
El 30 de septiembre del 2010, día de la revuelta policial, para Eduardo Mullo fue el comienzo de una dolorosa travesía, pues le costó su matrimonio, su familia, su trabajo y su libertad.
El expolicía fue sentenciado a 12 años de reclusión mayor, de los cuales cumplió cinco años de cárcel. Un proceso devastador en su vida personal y en su carrera policial.
Más que una decisión judicial detrás de su condena estaba el poder total del Gobierno. «Con todo el peso se nos venía encima todo el Gobierno. Obviamente, en ese momento, no podíamos ganar porque fuimos a varias instancias pero siempre nos ratificaron la pena de 12 años.
Eduardo fue declarado inocente y la noticia la tuvo que compartir con tíos y sobrinos, pues desde que salió de la cárcel con la prelibertad en 2018, su familia ya no estaba en casa.
Actualmente, él vive solo y de su trabajo en un taxi y en la albañilería. «Tenía en mi espalda el 30S (…) Nunca me llamaban, nunca me dieron trabajo», lamenta Eduardo al contar la triste y dura experiencia de conseguir un empleo.
No obstante, la decisión de la Corte Nacional de Justicia les da la esperanza a los expolicías de retomar su carrera. «Vuelvo a nacer. Vuelvo a tener una esperanza de rehacer mi vida. Y lo principal que sé de la reincorporación a la Policía Nacional», señala Mullo.
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