Un informe de un centro investigación dependiente del Ejército de Israel advirtió hoy de que el país ha entrado ya en una nueva oleada de contagios de coronavirus. Y que, de no implementarse medidas para detener su propagación se prevén cientos de muertos en el país.
En su documento, el Centro Nacional de Información y Conocimiento sobre Coronavirus, que trabaja en coordinación con el Ministerio de Sanidad, considera que, para que se pueda evitar en Israel un nuevo toque de queda generalizado, las medidas deben imponerse en los próximos días.
La nueva oleada de coronavirus en Israel se dio a conocer tras contabilizar esta semana, un significativo repunte en el número de contagios confirmados de la COVID-19. Desde hace cinco jornadas se sitúan en unos 300 casos diarios, y ello llevó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a anunciar que hasta que las cifras no bajen no se levantarán más restricciones.
Desde hace más de un mes, el país vive una rápida desescalada y la población ha recuperado prácticamente la normalidad.
El texto alerta de que, debido a ello, la gente ha abandonado las normas de distancia social y evidencia un exceso de confianza frente al riesgo de contagio.
CORONAVIRUS ISRAEL
«En la primera oleada de la enfermedad, una parte importante de los contagios se debió a israelíes que retornaron del exterior. Una población que es más fácil de identificar y contener. En la oleada actual, la fuente de la enfermedad se encuentra dentro de la comunidad. Y, por ende, es más difícil de controlar y limitar», añade el informe, del que se hace eco el portal Times of Israel.
Sin embargo, destaca, «el sistema de sanidad está más preparado, con mejor información y protocolos» para enfrentar la nueva oleada de coronavirus en Israel. Y ello, unido a que la edad de los infectados es más baja, disminuye el número de muertes.
En Israel se han registrado hasta el momento 305 fallecimientos a causa de la pandemia y hay actualmente 4 598 casos activos confirmados, de los cuales 39 se encuentran en estado grave, 29 de ellos con respiradores.
EFE