La pandemia de COVID-19 sacó a flote la teoría matemática del crecimiento exponencial para explicar cómo es que un número reducido de casos positivos de coronavirus se convirtió en una crisis casi inmanejable en todo el mundo.
Opuesto al crecimiento exponencial está el decaimiento exponencial, lo que en estos términos quiere decir que el número de nuevos casos positivos de COVID-19 baja muy rápido y se mantiene, eso podría suceder en países con un ritmo acelerado de vacunación como Estados Unidos, Chile, Reino Unido y así como sucedió ya en Israel.
Los expertos en matemáticas afirman que el fin de la pandemia estará marcado por un decaimiento exponencial de nuevos casos de COVID-19, es decir una caída abrupta del número de nuevos casos, seguida de un periodo largo de índices bajos y sostenidos.
Estos dos signos marcarán el final de la pandemia en cada país, pero depende de cómo se maneje el tema de la vacunación y de hecho del mantenimiento de las restricciones y las medidas de bioseguridad, pues si las personas no cumplen con ello, todo podría regresar a un escenario de crecimiento, como sucede en India.
Según el portal de noticias Infobae, » Alcanzar la inmunidad del rebaño es un objetivo clave. Lleva los casos a cero al desacelerar la propagación del virus a través de una combinación de inmunidad adquirida, ya sea por vacunación o infección, para así mantener un decaimiento exponencial, incluso cuando la sociedad reanude sus actividades normales».
En ese sentido el proceso de vacunación es primordial.