El fin de semana pasado el Barcelona empató con el Cádiz luego de que Clément Lenglet cometiera una falta penal sobre el final del partido lo que hizo que el club blaugrana no pueda sumar de a tres y acercarse un poco a la punta de La Liga.
El defensor francés del Barcelona se retiró del campo muy consternado e incluso se lo vio dejar el estadio en su auto y visiblemente afectado por cómo se dieron las cosas al final del partido, según medios internacionales, Lenglet estalló el llanto.
Ante esta situación un exdefensor del Barcelona, Jérémy Mathieu, reveló cómo fue para él ser parte del camerino del club y detalló que se sentía solo, como si nadie lo apoyara cuando cometía algún error.
«No se conoce cómo es el vestuario por dentro del Barça. Yo me sentía solo en el vestuario del Barça, nadie está contigo para apoyarte y, para mí, eso no es futbol. A Lenglet todos lo matan, ahora sé lo que es. Debe intentar ser positivo para darle la vuelta y hacerlo lo mejor posible», dijo Mathieu.
El defensa dijo que pasó mal en el Barcelona y añadió. «Tenía la sensación de que fue culpa mía la derrota en Turín, pero no entiendo por qué me mataron, al fútbol juegan once. Pero soy fuerte de cabeza, no pasa nada y me fui a disfrutar al Sporting«.
A pesar de ello, el jugador destacó que había dos jugadores que cuando cometía un error lo hacían sentir mejor y eran Xavi Hernández y Fabregas.