Educadores, padres de familia y organizaciones populares de Panamá salieron este viernes a las calles de la capital en reclamo de mejores condiciones educativas, acceso gratuito a internet para los estudiantes y estabilidad para los docentes en el contexto de la pandemia en curso.
La conectividad a internet se ha vuelto capital para la educación en tiempos de la covid-19 luego de que las clases presenciales fueron suspendidas en marzo pasado, pocos días después del inicio del año escolar en Panamá, donde miles de estudiantes han desertado según los gremios y los docentes del sector privado han visto reducidos sus salarios.
Los manifestantes, al menos unos 400 de la capital y otros puntos del país, se concentraron frente a la destartalada sede de la Escuela República de Venezuela, en el centro de la capital, para desde ahí salir en una caminata pacífica hacia el palacio de Gobierno con la idea de entregar un pliego de peticiones al presidente panameño, Laurentino Cortizo.
Los manifestantes, convocados por la Coalición por la Defensa de la Educación Oficial, entonaron canciones y consignas exigiendo a las autoridades «conectividad gratuita para los estudiantes», «300 mil niños abandonados por Meduca (Ministerio de Educación). Ni uno más».
El docente Armando Guerra dijo a Efe que los gremios magisteriales se han unido con padres de familia, directores de centros escolares y organizaciones populares para exigir al Meduca y a Cortizo «que realmente ejecuten el presupuesto necesario para viabilizar las condiciones para una mejor educación«.
Guerra afirmó que «es lamentable que al finalizar prácticamente un año lectivo 2020 tengamos alrededor de 300.000 estudiantes que se han quedado fuera del proceso escolar» por no tener acceso a internet.
«Para el 2021 exigimos lo mismo que pedimos para este año, los estudiantes necesitan el mecanismo de conectividad, no puede ser que haya estudiantes que en medio de la pandemia han quedado sin conectividad porque no cuentan con el internet ni con el dispositivo para poder acceder a los contenidos académicos», remarcó Guerra.
El líder docente insistió en que sin esa conectividad «ningún estudiante en el 2021 podrá ingresar y se podría perder nuevamente (el año)…y la deserción escolar, que hoy día va por 300.000 estudiantes, (una cifra que) podría incrementarse».
En Panamá, las clases para colegios públicos y particulares, que concluyen en diciembre, se desarrollan a distancia a raíz de la pandemia, que ha dejado en el país 151.089 casos y 2.922 muertes.
La ministra de Educación, Maruja Gorday, ha señalado que se evalúa una «apertura gradual, combinada, mixta» de las clases en el 2021, planificado para dar inicio en el primer trimestre del año próximo.
Aldo Bazán dijo que como miembros de la Coalición por la Defensa de la Educación Oficial y como padres de familia le piden al presidente Cortizo que «por favor cumpla con lo que establece la ley» para mejorar las condiciones educativas.
Bazán destacó que en estos momentos hay «cero conectividad para muchos de nuestros muchachos», y que «tampoco se han entregado las guías y los cuadernillos que nos habían prometido» y que serían las herramientas para educación a distancia y sin acceso a internet.
«No se ve con buenas luces el año 2021 que se quiere hacer semipresencialmente, teniendo todavía en pie el alerta de la covid-19», manifestó Bazán.
A causa de la pandemia más de 154 millones de niñas, niños y adolescentes de América Latina y el Caribe se han quedado fuera de las aulas y 85 millones de estudiantes han dejado de recibir la comida que se garantizaba en la escuela, según con cifras del Programa Mundial de Alimentos y de la Unicef. EFE