Representantes del sector turístico aseguran que el nuevo estado de excepción afectaría hasta en un 80% las ventas y reservaciones en hoteles, restaurantes y salones de eventos.
Ellos califican esta declaratoria como un nuevo golpe para la economía. Patricio Pareja, presidente de los Centros Nocturnos del Guayas, manifiesta que en el Puerto Principal los ciudadanos salen en la noche y precisamente, el toque de queda, que arranca de 23:00 a 05:00, impediría las actividades comerciales nocturnas.
Carlos Barrezueta, presidente de la Asociación de Restaurantes, por su parte, señala que entienden la situación que atraviesa el país y por ello que haya un estado de excepción. Sin embargo, «el toque de queda no lo compartimos», dice.
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En Guayas, por ejemplo, que ya existían reservaciones en salones de eventos para graduaciones y bodas, algunos han cancelado, mientras que otros se han visto obligados a adelantar la hora.
A esto se añade la cancelación de varios conciertos y festivales. A menos de 24 horas de iniciado el estado de excepción en Quito y Guayaquil se ha anunciado la reprogramación de dos conciertos previstos para el 10 de enero y 15 de febrero.
Ante este panorama, los representantes del sector turísticos esperan que la situación de seguridad mejore en el país, o que al menos, el toque de queda se elimine.