Investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York, en Binghamton, realizaron importantes hallazgos en cuanto a los tatuajes. Casi la mitad de todas las tintas de tatuajes utilizadas en Estados Unidos podrían contener sustancia químicas que causan cáncer.
El estudio analizó un total de de 56 tintas populares, utilizadas regularmente por tatuadores estadounidenses. Los resultados sugieren que 23 de ellas tienen compuestos ‘azoicos’ potencialmente peligrosos. Aunque los compuestos azónicos no son motivos de preocupación, ya que están químicamente intactos, el contacto con bacterias o luz ultravioleta pueden degradarlos en otro compuesto que sí es cancerígeno.
John Swierk, principal autor del estudio, explicó las razones del estudio. Actualmente se sabe muy poco sobre la composición de las tintas de tatuajes, dijo Swiek. Y por ello se empezó analizando las marcas populares.
«Sorprendentemente, ninguna tienda de tintes hace que el pigmento sea específico para la tinta del tatuaje», aseguró Swierk. «Las grandes empresas fabrican pigmentos para todo, como pintura y textiles. Estos mismos pigmentos se utilizan en tintas para tatuajes”.
A parte de los compuestos azoicos en 23 de los pigmentos, el reciente estudio también halló otros ingredientes que no siempre aparecían en las etiquetas. En un caso, el etanol no figuraba en la lista, pero un análisis químico confirmó su presencia.
De acuerdo con New York Post, en Estados Unidos existen más de 100 millones de ciudadanos que tienen al menos un tatuaje. El medio cita un censo de 2019 que asegura que el 35% de las personas en todo el país practican arte corporal, es decir, son tatuadores, frente al 21% en 2012.
¿Qué contienen las tintas de tatuajes?
Las tintas de tatuajes modernas, informa The New York Times, son mezclas complejas. Se componen de pigmentos insolubles que proporcionan sombra o color y soluciones compuestas para mantener los pigmentos suspendidos en líquido mientras son transferidos a la piel.
También incluyen agua y otros solventes como la glicerina y el alcohol que influyen en las cualidades de la tinta. Por supuesto, tienen conservantes y otros aditivos. Algunos fabricantes han incorporado metales pesados como el bario y el cobre en sus pigmentos para crear una paleta de colores más amplia. En otras tintas se han detectado agentes neurotóxicos como el cadmio, el plomo y el arsénico en algunas tintas en altas concentraciones.
Prohibiciones de tintas
En Estados Unidos, los productos de tatuajes están regulados como cosméticos. Esto significa que, en la mayoría de los casos, los ingredientes no tienen que ser aprobados por la FDA antes de su uso.
Diferente situación sucede en Europa. Desde 2015, la Unión Europa exige a los fabricantes que etiqueten las tintas indicando los ingredientes peligrosos que contengan. Y desde 2022 se prohibió dos tintas verdes y azules de uso común después de que los reguladores afirmaran que contenían químicos nocivos.
Con información de | New York Post/ New York Times