Los psiquiatras Joanna Moncrieff y Mark Horowitz presentaron en julio de 2022 un nuevo estudio que cuestiona la efectividad de los antidepresivos químicos. La investigación, publicada por el sitio The Conversation, arroja datos que hacen tambalear la hipótesis de la ‘serotonina’, una molécula esencial para la transmisión de emociones en el cerebro.
Durante las últimas décadas, la comunidad científica ha manejado la hipótesis de que una persona llega a la depresión porque su cerebro no produce suficiente serotonina. Y necesita un apoyo químico. No obstante, el nuevo estudio concluye que ese vínculo entre un déficit de serotonina y la aparición de la depresión no es determinante.
Expertos critican el estudio.-
Para llegar a estos resultados, los investigadores compilaron información de una serie de publicaciones previas. Médicos y científicos, citados en DW, se mostraron críticos a estas recientes afirmaciones. Ellos resaltan que esta nueva compilación de los psiquiatras no mide directamente el nivel de serotonina sino su presencia indirecta.
«Globalmente estoy de acuerdo con las conclusiones de los autores pero no comparto su certeza inquebrantable», comentó el psiquiatra británico Phil Cowen en Science Media Center. «Ningún profesional de la salud mental» se atrevería a afirmar que un problema tan complejo como la depresión «surge de un único neurotransmisor», precisa Cowen.
Joanna Moncrieff, por su parte, reitera que la comunidad psiquiátrica sigue dominada por la teoría de la serotonina. «Hay psiquiatras eminentes que empiezan a dudar del vínculo entre depresión y déficit de serotonina, pero nadie se ha preocupado de advertir al público», ironiza esta autora en su blog.
Otros psiquiatras como el suizo Michel Hofmann aseguran que esta investigación es ‘un paso más’ para sugerir, en años venideros, que los antidepresivos no deben ser utilizados. Dado que todavía hacen falta más investigaciones, Moncrieff no aconseja interrumpir brutalmente los antidepresivos.
Con información de | DW/