Una estudiante menor de edad, del colegio Mejía de Quito, tomó la fatal decisión de acabar con su vida el miércoles 12 de abril del 2023 tras ser víctima de agresiones físicas y psicológicas por parte de sus compañeros.
Su padre, José Valladares, asegura que su hija fue víctima de maltratos al punto de afectar su movilidad y esto llevó a la menor a tomar la decisión de terminar con su vida. El padre sostuvo que su hija estaba en un cuadro de depresión tras sufrir agresiones físicas y psicológicas dentro de su colegio, donde cursaba el segundo de bachillerato.
El féretro con el cuerpo de la joven ingresó al histórico colegio para una capilla ardiente y para recibir el último adiós por parte de sus compañeros de clases y de sus familiares.
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No es el único problema
Según padres de familia de la institución, el caso de la menor no es aislado. Magaly, una madre de familia del plantel, asegura que sus hijos también han sido agredidos y que las autoridades no han actuado de manera oportuna. Otros padres van más allá y denuncian problemas como la venta de droga y la existencia de pandillas dentro del colegio.
Desde el Distrito de Educación dicen que desconocen el tema, pero que investigan el hecho. Henry Cruz, director distrital, asegura que han conversado con los padres de familia y que las puertas de los Distritos están abiertas para recibirlos. Pero dice que «necesitan que el padre de familia ponga una denuncia en firme para poder hacer una investigación».
El Ministerio de Educación no se ha pronunciado sobre este caso ni ha informado qué medidas de protección y reparación se dictaron en beneficio de las víctimas.
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