El estruendo causado por una onda sónica alarmó a más de un jugador el miércoles en el Abierto de Francia de tenis.
Antes que se supiera la causa del estruendo, el pánico cundió por breves momentos en el complejo de Roland Garros en el oeste de París, con la policía dando instrucciones de acordonar el área, posiblemente para evacuar a las personas.
Varios agentes de seguridad corrieron por el Boulevard d’Auteuil — la avenida que lleva a una de las entradas principales — gritando en sus radios portátiles.
Minutos después, la policía reveló la causa del estruendo: un cazabombardero rompió la barrera del sonido.
“Se ha reportado un sonido muy fuerte en la región de París. No fue ninguna explosión sino que se trataba de un avión de combate que ha atravesado la velocidad del sonido”, infomró la policía en Twitter. “¡Por favor, no desborden los números de emergencia!”
Un policía en el Boulevard d’Auteuil se acercó a un agente de seguridad en la entrada del complejo y les informó que había sido una “falsa alarma”.
La Fuerza Aérea de Francia explicó que el jet estaba autorizado a romper la barrera del sónido porque tenía que avistar a una pequeña aeronave civil que había perdido contacto con los controladores aéreos.
Pero sin advertencia sobre lo ocurrido, los residentes de París — así como los espectadores y y tenistas dentro de Roland Garros — airearon sus temores en las redes sociales. Alrededor de 45 minutos después, casi 17.000 personas retuitearon el mensaje de la cuenta de la policía.
En la pista Suzanne Lenglen, el segundo estadio más grande del torneo, el alemán Dominik Koepfer se detuvo cuando estaba por sacar, sacudido por el estruendo.
Bajó los hombros y miró hacia su oponente Stan Wawrinka. El suizo también reaccionó asombrado antes que prosiguiera la acción.
Elina Svitolina jugaba contra la mexicana Renata Zarazúa en la pista Philippe Chatrier, el estadio más grande del torneo, cuando escuchó el estruendo.
“Me preocupó un poco porque pensé que algo malo había ocurrido. Miré al juez de silla, y él estaba también un poco en shock”, dijo la ucraniana Svitolina tras su victoria en tres sets. “Nunca se sabe qué puede pasar hoy en día. Ha sido muy extraño, un ruido muy fuerte, como que dejaron caer algo grande”.
Hace cinco años, con Francia disputando un partido amistoso de fútbol contra Alemania en el Stade de France, dos explosiones iniciaron lo que una oleada de atentados terroristas en París.
La primera explosión no fue percibida por los jugadores en la cancha ese día, pero la segunda provocó que el zaguero francés Patrice Evra parase de jugar mientras se cercioraba de lo que había escuchado.