Los cambios sociales y restricciones impuestas en todo el mundo para frenar la expansión del coronavirus han pasado factura a nuestra salud mental
Según un estudio científico internacional, durante la primera ola de la pandemia, siete de cada diez personas (68,5%) tuvieron síntomas de estrés postraumático, uno de cada cuatro de depresión (25%) y una quinta parte sufrió ansiedad (19,5%).
La investigación, cuyos resultados se han publicado en el «Journal of Clinical Psychology», se hizo de manera ‘online’ el pasado abril.
Esto a través de una encuesta en las redes sociales en la que participaron 6.882 personas de 59 países.
Investigación
El cuestionario, que evaluaba el efecto de los cambios experimentados en la vida de las personas desde la irrupción del coronavirus, mostró que un porcentaje significativo de la población sufrió síntomas moderados o graves de depresión (25,4%) y ansiedad (19,5%) en la primera ola de la pandemia.
«En cuanto a síntomas de estrés postraumático, el porcentaje ascendía a un 68,5%, lo que evidencia que para muchas personas la pandemia ha sido un evento traumático cuyo coste psicológico a largo plazo aún no podemos determinar”, advierten Elisabet Alzueta y Juan Carlos Arango-Lasprilla, investigadores de la UAM y directores del estudio.
El estudio advierte que ciertas características demográficas pueden hacerte más vulnerable a sufrir estos problemas psicológicos:
Principalmente ser mujer, pertenecer a un país de altos ingresos, no tener pareja y ser joven.
Para los investigadores es llamativo que, aunque las personas mayores son la población de más riesgo frente a la covid-19, no son los más afectados psicológicamente, tal vez porque «la edad está generalmente asociada a una mejor regulación emocional».
Infodemia
Estudios recientes atribuyen la mayor vulnerabilidad de los más jóvenes a lo que se ha denominado «infodemia»
Este término que proviene de «información» y «epidemia», en referencia a la rápida y abrumadora cantidad de información que existe sobre el coronavirus.
El contacto cercano con el virus y los niveles más altos de restricciones impuestas por los gobiernos, están relacionados con peores resultados psicológicos, según el estudio.
Pero, sobre todo, los cambios en la vida provocados por la pandemia como el confinamiento, la inestabilidad económica, las dificultades en la transición trabajo-casa.
Asimismo, el aumento de las discusiones o conflictos con otros adultos en el hogar, están fuertemente vinculados a un mal estado de salud mental .
Estos son los mejores indicadores de los síntomas de depresión y ansiedad.
«Nuestro estudio destaca la importancia de los cambios relacionados con la pandemia en la vida de la población general, especialmente en las esferas del trabajo y el hogar» dicen los autores
Pandemia
La pandemia también está cambiando el entorno relacional en el hogar: la tensión económica y el aislamiento social durante los confinamientos .
Llevando a una escalada de conflictos y violencia en el hogar, de acuerdo con el estudio.
En conjunto, el estudio demuestra que la pandemia no solo debe verse como una emergencia sanitaria, sino como amenaza para la salud mental