Vehículo, sospechosos, asalto a vivienda… Esto se sabe de la muerte del sacerdote Enrique Arcos

La muerte del sacerdote Enrique Arcos conmociona a Ecuador. El hombre de 53 años estuvo desaparecido seis días hasta que su cuerpo fue hallado en el sector de Panzaleo, provincia de Cotopaxi, el lunes 4 de noviembre del 2024.

Enrique Arcos desapareció el 30 de octubre del 2024 en la ciudadela Cristóbal Colón de Ambato, detrás de una unidad educativa ubicada en la calle Shyris. Él se movilizaba en un vehículo KIA rojo, que fue encontrado incinerado en Quito.

Tras una intensa búsqueda, la mañana del lunes la Fiscalía General del Estado informó que el cuerpo sin vida del religioso fue hallado junto a un botadero de basura en el límite de la parroquias Panzaleo y Mulalillo.

La Policía reveló que los moradores de la zona se percataron de la presencia de animales y alertaron a las autoridades, quienes verificaron que se trataba de un cadáver a un costado de la vía. De acuerdo a la información policial, el cuerpo del religioso estaba desmembrado y tenía signos de violencia.

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El mismo día se realizaron cerca de 20 allanamientos en sectores de Ambato y Quito, con el objetivo de recopilar más indicios sobre el crimen. En la tarde se halló el vehículo del sacerdote incinerado en un camino de tercer orden en la vía a la parroquia Lloa, sur de Quito.

Asalto a su vivienda

De acuerdo al portal Primicias, las primeras investigaciones revelaron que Enrique Arcos estuvo acompañado de tres hombres. Uno de ellos sería un vendedor de caramelos, quien es considerado un testigo del hecho.

Además, luego de su desaparición la casa de Arcos fue allanada por asaltantes. Allí se encontraba su madre Rebeca Sevilla de 93 años, quien logró desamarrarse y pidió ayuda. De acuerdo al testimonio de la mujer, dos hombres ingresaron al domicilio para robar.

La Policía continúa investigando esta muerte violenta. No obstante, hasta las 10:30 de este martes, no se ha detenido a ningún sospechoso.

Comunidad religiosa consternada

Por su lado, este martes 5 de noviembre del 2024, el padre Fabricio Dávila, vocero de la Diócesis de Ambato, dijo que la comunidad religiosa está consternada por la muerte de Enrique Arcos. Además, Dávila pidió no especular mientras las autoridades realicen un pronunciamiento oficial.

«Los últimos días han sido difíciles (…) Continuaremos sosteniendo su mano para acompañarles en este momento de tanto dolor. Agradecemos la labor de la Policía y Fiscalía», señaló el padre Fabricio Dávila.

«Quienes tuvimos la oportunidad de conocer al padre Fabián sabemos la calidad de persona que él fue. Un extraordinario ser humano, un amigo incondicional, un sacerdote integro, un hombre humilde y de una sencillez de vida ejemplar. Un hombre que entregó su vida a la evangelización y al acompañamiento de los pueblos indígenas. Por eso nos cuesta tanto aceptar la realidad y el sufrimiento que pudo haber atravesado en las últimas horas», agregó.

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