El estado ecuatoriano pide disculpas y reconoce ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en parte su responsabilidad en el caso de Paola Guzmán Albarracín.
La joven de 14 años fue violada por el vicerrector de su colegio, quedó embarazada y fue obligada a abortar.
La joven se suicidó tras ingerir diablillos en el 2002.