La costumbre de pedir un cargador cuando el iPhone, o cualquier otro dispositivo, está a punto de apagarse es muy común entre los usuarios.
Desde la fábrica se recomienda no cargar el dispositivo con un cargador que no sea el que vino en la caja porque podría causar daños en la batería en o en general en todo el equipo, pero hay otra razón por la que no se debería hacerlo.
Según Forbes, el problema radica en los cables conocidos como O.MG que pueden confundir al usuario y pasar por un cargador original de iPhone, pero que tiene un controlador inalámbrico incorporado lo que permite a los piratas acceder a los datos personales cuando el dispositivo es concertado a una Mac para su carga.
«»La estética ha mejorado», explicó su creador, Mike Grover, también conocido como ‘MG’, revelando que estuvo trabajando para mejorar tanto el cable como su carga útil durante los últimos 12 meses. «Tuve que encoger la placa un 25% y los componentes se revisaron para lograr el espacio de almacenamiento adicional», detalló, asegurando que su aspecto fue el que experimentó una mejora más notable», publica el portal de noticias RT.
Las autoridades de Estados Unidos y específicamente de California recomiendan a los usuarios no usar un cargador del que no conocen su procedencia, sin importar si pertenecen a sus amigos o familiares, además de evitar el uso de los cables de acceso libre en lugares públicos.