La selección ecuatoriana de fútbol tuvo que esperar 7 décadas para ser parte del evento más importante del balompié mundial.
Sin duda hay un antes y un después de esa primera clasificación en el deporte de este país.
A pesar del resultado con Brasil, los ecuatorianos todavía soñamos con el boleto que nos fue esquivo durante tanto tiempo y que nos podría llevar a una nueva cita mundialista si los resultados son positivos en los partidos que aun faltan.
En el siguiente reportaje analizamos por qué las proezas de la Selección han tenido tanto impacto más allá de las canchas y por qué todavía está viva la esperanza de llegar a Catar 2022.