Bajo la mirada de 15 000 espectadores en el graderío, España y Portugal empataron el viernes sin goles en Madrid, en un partido de fogueo para la Eurocopa de naciones.
Se trató del mayor público para cualquier evento en España desde que sobrevino la pandemia.
Con un ambiente festivo que no se veía en los partidos de fútbol en este país desde hace más de un año, los 14.743 espectadores en el estadio Wanda Metropolitano cantaron, agitaron banderas y molestaron a Cristiano Ronaldo prácticamente cada vez que tocó el balón.
Se había permitido público menos numeroso para otros eventos y partidos en España, incluido el Abierto de Madrid de tenis, realizado en mayo.
No más de 5.000 espectadores habían ingresado en un partido de fútbol en España. Y eso fue a finales de la temporada, en zonas donde se consideraba que la pandemia estaba más controlada.