El contagio de coronavirus sigue descontrolado en España, con 1,3 millones de casos diagnosticados en los últimos 14 días.
También tiene una incidencia no vista antes, la atención sanitaria primaria saturada y aumento paulatino de hospitalizados, aunque la vacunación masiva contiene el número de casos graves y muertes.
La sexta ola de la infección bate récords en todo el país favorecida por la expansión de la variante vírica ómicron, altamente contagiosa.
Las sucesivas celebraciones navideñas, que terminaron este jueves, pero cuyos efectos tardarán aún en notarse, prevén las autoridades sanitarias, cuando se alcance el máximo de casos detectados.
La incidencia media por cien mil habitantes en 14 días sobrepasa los 2.500 casos, y los enfermos críticos ocupan más del 21 % de las camas de cuidados intensivos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, auguró hoy números «elevados» de nuevos infectados durante los próximos días, aunque resaltó que España está mejor preparada que hace un año.
«Vamos a tener que aprender a convivir (con la covid-19) como lo hacemos con otros muchos virus», dijo.
Agregó que este crecimiento de contagios no se traduce en «un crecimiento exponencial ni en hospitalizaciones ni en ingresos en UCI», pues la mayor parte de casos «son de personas asintomáticas».
A pesar de un contagio más alto que nunca, gran parte de las regiones aplican en estos momentos muchas menos restricciones socioeconómicas o más laxas que antes, y la mayoría consisten en limitar ciertos aforos para evitar aglomeraciones u horarios actividades de ocio nocturno.
Los dos estados de alarma decretados hasta ahora en España para contener la epidemia (aunque luego fueron declarados inconstitucionales) permitían a las autoridades regionales limitar la movilidad de las personas y aplicar toques de queda.
Ahora, sin estado de alarma, tienen que pedir a la Justicia que les autorice estas medidas por afectar a la libertad de las personas, como es el caso de Cataluña, donde el toque de queda se aplica entre la 1 de la noche y las 6 de la madrugada.
VUELTA ESCOLAR PRESENCIAL
En estas circunstancias, cerca de diez millones de alumnos regresarán a las clases de manera totalmente presencial el lunes próximo, según acordaron recientemente el Gobierno y las regiones, con los mismos protocolos y estrategias de prevención que antes de las vacaciones de Navidad, pues consideran que los centros educativos son «seguros».
Insisten en la aplicación de todas las medidas como el uso de mascarilla, la ventilación de las aulas y la higiene de manos, además de potenciar la vacunación.
Las clases comenzarán, no obstante, con parte de los docentes de baja por estar infectados o en cuarentena tras haberse relacionado de manera estrecha con contagiados.
Los alumnos completamente vacunados que sean contacto estrecho de un positivo estarán exentos de pasar cuarentena, si son asintomáticos, y los que no lo estén deberán respetar un periodo de siete días, cuando antes era de diez.
Una comisión técnica de salud pública recomendó hoy cuarentena para todos los alumnos de una misma aula siempre que se den al menos 5 casos de covid-19 o estén afectados al menos el 20 % de los estudiantes, en un periodo igual o inferior a 7 días.
MÁS VACUNACIÓN, MENOS MUERTES
En España, un país de 47,5 millones de habitantes, el 31,5 % de los menores de entre 5 y 11 años han recibido ya una dosis de la vacuna de la covid-19, según los últimos datos oficiales, y el 86,8 % de la población de entre 12 y 19 años tiene la pauta completa.
Más del 80 % de toda la población está vacunada completamente, y las personas a partir de 40 años reciben una dosis de refuerzo, que ya tienen el ocho de cada diez mayores de 60 años, informó hoy Pedro Sánchez.
Él mismo, de 49 años, la recibió hoy y defendió en Twitter la vacunación y a la prudencia ya que «son la mejor forma de combatir al virus».
Entre otros resultados, la incidencia de casos es menor en estos momentos en los grupos de más edad.
Más de 5.000 mayores murieron con covid-19 en las residencias de ancianos durante 2021, el año de la vacunación, en tanto que fueron casi 26.000 los que fallecieron en 2020 con prueba positiva o síntomas compatibles con el coronavirus, según datos conocidos este viernes.
La letalidad media de la enfermedad se sitúa en España en el 1,3 %, cuando era del 4 % a poco de estallar la epidemia, que ha causado unos 90.000 muertes, según los registros sanitarios.