No son pocos los escándalos que han envuelto al actual Consejo de la Judicatura. Un presidente que llegó al cargo con serios cuestionamientos, audios que ponen en evidencia la intromisión en la Justicia y extremas deficiencias en las instalaciones judiciales, son solo algunas de las características de la actual administración.
Fausto Murillo, presidente de este organismo, se mantiene en un cargo reclamado por alguien más y como consejero gracias a un fallo judicial, luego de ser separado por un impedimento legal para ejercer un cargo público.
Según la penalista Paulina Araujo, los consejeros han descuidado su verdadera misión, pues en varias instalaciones de complejos judiciales se encuentran en mal estado.