Los equipos ecuatorianos de fútbol retornaron este miércoles a los entrenamientos después de un parón de 87 días por el coronavirus. Lo hizo bajo estrictas medidas de control sanitario, sin periodistas y con el regreso de aquellos jugadores que estaban lesionados.
Si en algo sirvió el parón por la pandemia, que comenzó el 17 de marzo, fue para recuperar jugadores lesionados, que volvieron desde cero a la actividad para cumplir con una pretemporada física con vistas a la reanudación de competiciones en julio.
«Si podemos sacar algo positivo de esta pandemia, fue el tiempo para que se recuperaran los jugadores que estaban con alguna lesión. Trabajaron con todo el grupo desde cero», aseguró el preparador físico del Barcelona, el argentino Marco Conenna.
Entre los jugadores barcelonistas lesionados antes de la pandemia estaban: Javier Burrai, Mario Pineida, Christian Alemán, Washington Vera y Jonathan Álvez.
El retornó es diferente al inicio de cualquier temporada futbolística ordinaria. Esta viene matizada con mascarillas faciales, guantes, lavaderos de manos, dispositivos de alcohol y otros tantos artilugios para contrarrestar el virus.
Son 87 días desde aquel sábado 14 de marzo. Mushuc Runa venció por 2-0 al Macará en un derby ya celebrado sin público por las advertencias de contagio que existían. Tres días después el Gobierno impuso el estado de emergencia nacional.
Era el segundo partido de la quinta jornada del campeonato, que quedó interrumpida sin que se disputasen el resto de encuentros.
Lejos de los campos de entrenamientos, los jugadores trataron de mantener su condición física con prácticas caseras, que no mermaron en nada sus ganas y ambiciones.
«Noté a los muchachos con muchas ganas, ánimos y predisposición. Ellos estaban esperando este momento y en su primera práctica los observé muy bien», expresó el entrenador barcelonista, el argentino Fabián Bustos.
Reinicio marcado por la preparación física más básica
El veterano portero de Ecuador en el Mundial de Brasil 2014, Máximo Banguera, que refuerza al capitalino El Nacional, reconoció este miércoles que se sintió como niño con zapatos nuevos.
«Me sentí como un niño llegando a su primer día de entrenamiento», dijo el arquero. El jugador vio como, a la entrada al recinto deportivo, le desinfectaron hasta el coche.
Durante su confinamiento, Banguera valoró que los entrenamientos en casa han sido positivos para mantener un estándar mínimo de preparación «porque venimos de una para muy larga».
«Los primeros días servirán para los trabajos de orden físico (..) luego se trabajará con balón en espacios reducidos», explicó el técnico uruguayo Pablo Repetto, de Liga de Quito.
Una progresión que seguirán la mayoría de los entrenadores hasta devolver a plena condición a sus jugadores.
Los equipos ecuatorianos retornaron a las prácticas tras una autorización del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para esta tipo de actividad.
El COE también determinó la reanudación del torneo para julio próximo, aunque la fecha exacta la dará a conocer la LigaPro.
Los directivos de los equipos ecuatorianos de la LigaPro se reunirán el lunes para ver si confirman la reanudación del torneo, con fecha tentativa para el 17 de julio.
Otro aspecto que cambia en esta «nueva normalidad futbolera» es la ausencia de periodistas. Los comunicadores tienen vetado el acceso a recintos deportivos para, en el caso de estar contagiados, prevenir la contaminación del entorno.
Así, las tradicionales ruedas de prensa presenciales de antes o después de los entrenamientos, ahora son virtuales. El trabajo de los equipos se realiza a puerta cerrada.