Mons. De la Torre: La Iglesia no defiende al Presidente sino a la institucionalidad del país

En el espacio de Entrevistas en 24 Horas, el Monseñor David de la Torre, secretario de la Conferencia Episcopal, se pronunció sobre la situación política que vive el Ecuador y aseguró que los únicos perjudicados son los más pobres.

“La política debe velar por los más débiles y frágiles. Desde hace tres meses estamos abocados a un espectáculo en el que se acusa al Presidente (Guillermo Lasso) de todo y no importan las pruebas sino los votos”, dijo el sacerdote.

Asimismo insistió en que los asambleístas deben velar por el bien del país. “No podemos destituir a un Presidente por la simpatía o antipatía que cause en los asambleístas o en la población. Bajo ese pretexto, ningún Presidente de América Latina, en estos momentos, debería quedar en el poder”, sostuvo el religioso.

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En este sentido, De la Torre aseguró que lo político tiene como base fundamental la defensa de los más pobres y vulnerables. Y los políticos son los encargados de garantizar la seguridad, educación y salud a la población y no de enfocarse en destituir a un funcionario, señaló.

Asimismo, el Obispo hizo un llamado a la ciudadanía a pronunciarse y defender sus derechos. “La sociedad entera no puede permanecer impávida tenemos que pronunciarnos, levantar nuestra voz; hacer que el discurso y la acción vaya más allá de lo que estamos viendo”.

De tal modo, dijo que la Iglesia no defiende al presidente Guillermo Lasso, sino a la institucionalidad del país. Cualquier atentado que se haga por odio o venganza tiene graves consecuencias, señaló De la Torre. “Lo que estamos viviendo es una lección para todos. No hay que verlo como un problema ajeno; estamos jugando con el futuro de los niños y jóvenes de este país”.

Y agregó que desde el clero hay un llamado a la conciencia y a la espiritualidad. Por ello, dijo que este sábado 13 de mayo de 2023 todas las iglesias del país tocarán las campanas a las 12:00 y se rezará la oración ‘Ángelus’ para pedir por la paz  y la reconciliación en Ecuador.

El objetivo, dijo, es promover una vertiente espiritual que sea capaz de vencer el mal y todos los caminos de muerte y destrucción, previo a la Vigilia de Pentecostés.

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