El entrenador recién retirado de los Tampa Bay Buccaneers de la NFL, Bruce Arians, aseveró este jueves que lo que más extrañará será maldecir a sus jugadores todos los días para luego abrazarlos.
«Sin duda que lo que más extrañaré será maldecir a mis jugadores todos los días y abrazarlos más tarde», soltó Arians en la conferencia de prensa en la que se despidió como coach de los ‘Bucs’ de los que ahora será consultor senior.
«Todos los jugadores que he entrenado alguna vez han recibido insultos», fue la afirmación de Arians a la que de inmediato reaccionó el pasador Tom Brady levantando su mano en señal de aceptación.
El mariscal de campo de los Buccaneers estuvo sentado en primera fila en la ruedea de prensa de despedida del estratega con el que ganó el Super Bowl LV ante los Chiefs en 2021.
El exentrenador de 69 años mencionó que Brady lo acompañó como señal de unión de todos los jugadores que dirigió en el equipo.
«Tom está aquí en representación de ellos porque era muy importante para mí tener su apoyo y estoy agradecido porque todos han entendido mi decisión, porque cuando es el momento de terminar, sabes que es el momento y nada más», explicó.
En su carrera en la NFL, con los Colts en 2012, los Arizona Cardinals entre 2013 y 2017 y los Bucs, 2019-2021, Arians acumuló 80 victorias, 48 derrotas y un empate. Fue dos veces designado Entrenador del Año, en 2012 y 2014.
El nacido en Paterson, New Jersey, restó mérito a sus logros y los desvió para los miembros de su equipo, incluido Todd Bowles, su coordinador defensivo, quien será el nuevo entrenador en jefe de Tampa Bay.
«El trabajo es de mi grupo de entrenadores; realmente yo no hice una mierda».
Arians incluso bromeó con la nueva posición de consultor senior que ocupará.
«Mi nuevo trabajo de oficina es bastante bueno, aunque aún tengo que descubrir qué significa».
En la conferencia estuvieron presentes el dueño de los Tampa Bay Buccaneers, Joel Glazer, y el gerente general del equipo, Jason Licht, quienes dieron a conocer que el nombre de Bruce Arians formará parte del anillo de honor del Raymond James Stadium, hogar del equipo. EFE