La mañana del 21 de octubre se reportó el fallecimiento de uno de los participantes voluntarios en los ensayos avanzados de la vacuna de Oxford contra el covid-19 que se realizan en Brasil.
Si bien el hecho causó alarma en el público en general que espera que la llegada de una vacuna ayude a controlar los efectos de la pandemia en todo el mundo, diarios locales afirman que la Agencia Sanitaria de Brasil dispuso que los ensayos sigan su curso.
Minutos después de reportarla muerte del voluntario, se especuló sobre la que sería la causa de su muerte y no hubo un pronunciamiento oficial al respecto. Pero según el medio de comunicación brasilero O Globo el hombre habría recibido un placebo y no la posible vacuna.
En los ensayos clínicos sobre fármacos que podrían tratar enfermedades críticas se tienen dos grupos de control, el primero que está conformado por voluntarios que reciben el fármaco a probar y el segundo que reciben un placebo, así se desarrollan en general todos los ensayos clínicos y científicos sobre medicinas o tratamientos farmacológicos.
Este hecho se suma a que hace unas semanas se reportó que un voluntario de la misma vacuna se infectó de COVID-19 y la farmacéutica que trabaja junto a la Universidad de Oxford explicó que había la posibilidad de que la persona haya recibido el placebo y no la vacuna potencial.
Recuerde que la pandemia de coronavirus sigue activa y la única forma de evitar contagios, al menos hasta que se encuentre una vacuna, es quedarse en casa de ser posible, evitar salir sin una estricta necesidad de hacerlo y si sale tomar medidas de precaución como el uso de mascarilla, protector facial y lavado de manos.