Los astrónomos se percataron de que una enorme estrella, en la galaxia enana Kinman (PHL 293B), ubicada a unos 75 millones de años luz de distancia, desapareció de una manera misteriosa y sin dejar rastro.
La conclusión de los astrónomos llegó gracias al uso del del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo del Sur (ESO), con el que lograron determinar que la estrella, que era enorme e inestable, ya no se puede ver en la posición en la que siempre estuvo.
«Nos sorprendió descubrir que había desaparecido», dijo Andrew Allan, estudiante de doctorado del Trinity College de Dublín, Irlanda, quien lideró las observaciones.
Los estudios determinaron que el cuerpo celeste estaba en su etapa tardía de evolución. Entre 20021 y 2011 los expertos recogieron evidencia de la estrella variable azul luminosa, pero ahora se cree que en un momento entre 2012 y 2019 la estrella desapareció sin dejar rastro.
Según RT, «su ausencia podría indicar que la estrella se volvió menos brillante y había quedado parcialmente oscurecida por el polvo. Al mismo tiempo, existe una explicación alternativa que apunta a que la estrella podría haber colapsado en un agujero negro sin producir una supernova».
Allan dijo que de ser así, sería la primera vez que se registra que un cuerpo celeste tan masivo deje de existir de esa forma, sin dejar rastro de luz intensa producida por la supernova.
En todo caso, los científicos se mostraron sorprendidos pues el cosmos sigue sorprendiendo a la hora de mostrar su «comportamiento». En este caso no había una posibilidad de que un cuerpo así desapareciera, pero al parecer la evidencia descolocó todo lo determinado.