Nueva York se convirtió el martes en la primera ciudad grande de Estados Unidos en anunciar que exigirá constancias de vacunación anti-COVID para entrar a restaurantes, teatros y gimnasios, sumándose a una creciente lista de gobiernos y empresas que empiezan a aplicar firmeza contra los que se niegan a vacunarse.
La empresa de carnes Tyson Foods anunció que requerirá todos sus 120.000 empleados en Estados Unidos a inocularse en los próximos tres meses. Y unos 150.000 trabajadores sindicalizados de las tres grandes empresas automotrices de Estados Unidos tendrán que volver a portar la mascarilla a partir del miércoles.
“El objetivo es convencer a todo el mundo que ha llegado el momento. Si vamos a detener a la variante delta, éste es el momento, y eso quiere decir que hay que ir a vacunarse ahora mismo”, declaró el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, al anunciar la medida.
Para entrar a los establecimientos, se requerirá el carnet de vacunación, que puede mostrarse en papel o mediante apps del gobierno estatal o municipal.
Los casos de COVID-19 en Estados Unidos se han sextuplicado en el último mes para llegar a un promedio de más de 85.000 por día, una cifra no vista desde mediados de febrero. El promedio de decesos se ha incrementado las últimos dos semanas de 254 diarios a 386.
Florida tiene ahora más personas hospitalizadas por COVID-19 que en ningún otro momento de la pandemia: más de 11.500. En Luisiana son más de 2.100 los hospitalizados, en su mayoría gente que no se vacunó y también una cifra sin precedente. En ambos estados el porcentaje de vacunados es menor a la media nacional.
“Está llegando más gente a los hospitales de que las que salen, en su mayoría gente mayor de 40 o 50 años”, expresó Justin Senior, director general Florida Safety Net Hospital Alliance, agrupación de representa a varios hospitales de Florida.
crisis se ha convertido en un duelo entre la vacuna y la variante delta. Los expertos coinciden en que la vacuna sigue siendo eficaz en cuanto evitar síntomas graves y decesos causados por la mutación.
En medio de la creciente alarma a nivel nacional, la tasa de vacunaciones está aumentando lentamente a un promedio de medio millón por día, pero eso sigue siendo mucho menos que los 3,4 millones vistos en abril.
El 70% de todos los adultos en Estados Unidos han recibido por lo menos una de las dosis, y casi 61% están totalmente vacunados, pero eso es mucho menos de la meta fijada para este momento por el presidente Joe Biden.
El gobernador de Florida Ron DeSantis, un republicano que se ha postulado para la reelección el año próximo y tiene ambiciones presidenciales para 2024, mantuvo el martes su postura a pesar de la alta tasa de hospitalizaciones en su estado, insistiendo en que la tendencia se disipará pronto y negándose a hacer obligatorio el uso de mascarillas y a aplicar restricción alguna a la actividad mercantil. Pero exhortó a la población a vacunarse.
“No vamos a cerrar”, declaró DeSantis.
“Vamos a mantener abiertas las escuelas, vamos a proteger los empleos de todos los habitantes del estado, vamos a proteger a la pequeña empresa”, añadió.