El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México notificó el hallazgo de los restos de un mamut que data al menos 10.000 años.
Los restos fueron localizados en el municipio de Los Reyes de Juárez, en el este de Puebla.
La persona encargada de cuidar el cementerio topó, con su retroexcavadora, con lo que creyó ser una raíz, pero al empujar saltaron fragmentos que aparentaban ser hueso.
El alcalde de Los Reyes, Manuel Herrera, notificó el hallazgo al INAH de Puebla, desde donde atendieron el reporte.
Los especialistas llegaron al sitio para hacer la inspección, en la que se verificó que se trataba de «huesos de megafauna del Pleistoceno».
Tras lo anterior, el Centro INAH Puebla inició la excavación paleontológica.
El biólogo Iván Alarcón Durán, del INAH, informó que «mediante las tareas de salvamento arqueológico, para sorpresa de todos los que excavaban, en el pasillo, entre las filas de tumbas y el olor a crisantemos, se pudo recuperar una defensa (lo que se suele confundir con colmillos) casi completa, con una medida inicial de 2,90 metros, y también se halló la segunda defensa que fue rota por la máquina».
También se recuperó el cráneo fragmentado, el 70 % por ciento de la pelvis y algunos fragmentos de costilla.
«Para evitar el deterioro el cráneo se sacó inmerso en sedimento endurecido y será limpiado en laboratorio para su análisis», explicó el INAH.
Investigación
El especialista identificó estratos de travertinos asociados con la presencia de fuentes de agua, como lagos o ríos subterráneos.
Para profundizar en lo anterior, el profesor investigador de la Universidad Autónoma de Puebla, Carlos Castañeda colaborará con el Centro INAH Puebla realizando estudios de polen, mismos «que permitirán reconstruir el paleoambiente donde ahora se encuentra el nuevo panteón municipal», detalló la institución.
Las piezas óseas fueron trasladadas a los laboratorios del Centro INAH Puebla, donde son atendidas para su conservación y estudio.