El calor corporal podría ser una alternativa para las energías verdes que están en auge desde la elevación del debate sobre el medio ambiente
Científicos del Centro Nacional de Tecnologías MISiS, en Rusia, llevaron a cabo una investigación para encontrar una forma alternativa de cargar un dispositivo móvil.
En ese sentido los investigadores desarrollaron un dispositivo que convierte el calor en energía eléctrica, se trata de termocélulas que son energéticamente eficientes.
Según RT, «A partir de dichas células sería posible crear baterías portátiles que se podrían aplicar a prácticamente cualquier superficie, como por ejemplo la ropa, para generar electricidad directamente desde la superficie del cuerpo, informa la página web del Centro».
La energía verde o sustentable ve mucho potencial en este tipo de técnicas que logran transformar el calor en energía eléctrica por las diferencias térmicas potenciales.
Ígor Burmístrov, el autor principal del estudio, publicado en la revista Renewable Energy, dijo que un ejemplo de este fenómenos de diferencias térmicas potenciales es un edificio calentado por el sol, el calor que emana el cuerpo humano o el transporte público. El inconvniente es que estas termocélulas químicas tienen una potencia muy baja,
Según RT, «Los científicos de MISiS han encontrado una solución a este contratiempo al desarrollar un nuevo tipo de termocélula que consta de electrodos de óxido metálico y un electrolito acuoso. Esta combinación aumentará la corriente y, al mismo tiempo, reducirá la resistencia interna del elemento, lo que tendrá como resultado un aumento de potencia de 10 a 20 veces mayor que los análogos, es decir, hasta 0,2 V a una temperatura del electrodo de hasta 85°C, gracias al uso del agua.
Es así que se podría desarrollar baterías que logren recargarse con el calor corporal o con el calor de la luz del sol sin ser necesariamente dispositivos con paneles solares.