Tras el levantamiento del confinamiento en Wuhan, miles de personas asisten a las oficinas del Funeral Parlour, salas de los funerales, para retirar las urnas con las cenizas de sus familiares muertos en la epidemia de coronavirus.
El anuncio para retirar las cenizas de los parientes se realiza con la finalidad de que puedan prepararse para la fiesta del Qingming, que se realizará el sábado 4 de abril. En esta fiesta se honran las tumbas de los difuntos con alimentos, rezos y la limpieza del lugar.
Las imágenes difundidas en redes sociales muestran largas filas en las 7 Funeral Parlour de Wuhan, que según los medios locales se cree que se entregaron alrededor de 45 500 urnas.
Además, también informaron que existe una gran afluencia de personas en el cementerio de Biandanshan, en espera de enterrar las cenizas de sus difuntos.
En los comentarios de redes sociales se especula que las personas esperaron por horas, mientras que las autoridades lo permitieron pero sin que nadie tomara fotografías.
Las autoridades chinas ordenaron la cremación de todas las personas que murieron durante la epidemia del coronavirus. Es por eso que no pudieron despedirse de sus familiares ni tuvieron alguna ceremonia fúnebre, por lo que los familiares tuvieron que esperar el aviso de las autoridades para ir a recuperar las cenizas.
Además, China está alentando a realizar las actividades con normalidad para recuperar la economía. Y a partir del 8 de abril se realizará la apertura de las comunicaciones con Wuhan.