Guayaquil es una ciudad gastronómicamente privilegiada pues en ella se pueden disfrutar de platos típicos de otras provincias del Ecuador. El encocado de Esmeraldas, el tigrillo de Zaruma y la fritada de la Sierra deleitan el paladar de los guayacos.
No hace falta recorrer los más de 460 kilómetros que existen entre Guayaquil y Esmeraldas para disfrutar un buen enconcado de camarón o un ceviche mixto, pues la marisquería «El Primo» ubicada en La Garzota, al norte de la urbe, la gastronomía típica de la tierra verde es la protagonista del menú.
La propietaria del restaurante se llama María, ella hice esmeraldeña y cuando llegó a Guayaquil trajo la sazón de su provincia.
Asimismo, en la cafetería «Las Mellizas», ubicada en pleno suburbio de Guayaquil, venden el típico tigrillo de Zaruma.
Y en Capitán Najera y Guerrero Martínez se encuentra el local «Aquí es Rosita», donde se puede disfrutar el verdadero sabor riobambeño. Al lugar llegan personas de todas partes para degustar una deliciosa fritada y llapingachos. Incluso aquí se fusionan los alimentos de la Sierra y la Costa en un solo plato: el chaulafan criollo.
Con este recorrido gastronómico queda demostrado que el guayaco y la guayaca no sólo comen encebollado, arroz con menestra o caldo de salchicha, aquí hay espacio para diferentes platos típicos con distintos sabores de todo el Ecuador.
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