Raúl Castañeda, empresario español, asistió a comer en un restaurante de Marbella del que la semana anterior un cliente se quejó por el cobro de propina.
Anteriormente un cliente logró viralizar una fotografía en la que evidenciaba que el restaurante le “había pedido pagar propina” a pesar de haber gastado 4 098 euros, de los que 372 correspondían al servicio de mesa.
La fotografía se viralizó y muchos usuarios de redes sociales pudieron verla y exponer su criterio sobre lo que sucedió en el restaurante y cómo conciben los costos de los alimentos y del servicio y por encima de todo la actividad de los meseros y personal de los locales como trabajadores.
Pero Castañeda decidió poner su firma en toda esta historia y acudió al restaurante en donde se originó la polémica para dejar clara su posición al respeto.
Según el portal de noticias RT, “El empresario, junto con seis personas más, reservó la misma mesa y cuando llegó el momento de pagar pidió que incluyesen en la cuenta la misma suma que pagó el cliente que se había quejado en su día, es decir, que dejó 4.098 euros de propina. Su cuenta final fue de 8.179 euros (9.628 dólares)”.
Además en redes sociales circula el mensaje con el que el empresario publicó la factura en la que se detallan los montos pagados por él en el restaurante.
“Toma nota @enrique.vv con el mismo importe que presumiste en pagar una comida yo lo hago dejándolo de propina a los mismos camareros que te cabreaste (por cierto muy buen servicio) #respetoaloscamareros”, dice el texto.