La Empresa Pública Ferrocarriles del Ecuador podrá declararse desaparecida prácticamente al año de haberse decretado su extinción. El proceso que debió tomar 180 días, por decreto tomará 76 dias más.
El proceso de extinción de la Empresa Pública Ferrocarriles del Ecuador fue decretado en mayo del 2020. La inversión que superó los 400 millones de dólares no produjo ganancias y tampoco se pudo sostener.
La ministra de Turismo compareció a la Asamblea para confirmar lo evidente. «La Empresa de Ferrocariles nunca fue utilizada como debía (…) Tenía que haber carga, pasajeros y turismo, y se dedicó solo a la parte turística que no era rentable», señaló la ministra.
El proceso de liquidación avanza con un inusitado hermetismo, tanto que la última rendición de cuentas data del 2018. Desde entonces y hasta ahora no hay registro público de los bienes de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador ni sus páginas han sido actualizadas.
Se conoce que quedaron diez locomotoras electrodiésel, siete locomotoras a vapor, siete autoferros, la cafetería, 38 coches, entre modernos, climatizados y de madera, tre sfurgones de energia, cuatro talleres y 459,4 kilómetros de vía intervenidos.
No obstante, Rosi Padro, ministra de Turismo, señala que el tren no ha muerto pues se analiza una alianza público – privada y nuevas inversiones para revirvir a los ferrocarriles.
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