A partir de este lunes 8 de junio, comenzará la difícil operación para desmontar la estructura de andamios ubicada en la catedral de Notre-Dame, en París (Francia). Los andamios fueron puestos allí para la reparación de la aguja del templo, mucho antes del incendio de abril del 2019.
La estructura metálica de más de 200 toneladas resistió al hundimiento de dicha aguja cuando se llevó a cabo el incendio. Sin embargo, las altas temperaturas provocaron que la estructura se deforme.
Christophe Rousselot, delegado general de la Fundación Notre-Dame, dijo a la AFP que se trata de una operación “muy sensible debido a un factor de riesgo nada desdeñable. Por esto, se debe evitar a toda costa la caída de un pedazo del andamio porque podría fragilizar alguna parte de la catedral:
Uno de los puntos clave es la estabilidad de la bóveda. En cuanto esto esté resuelto, nos sentiremos aliviados puesto que la catedral estará a salvo. [estimó Rousselot]
Para evitar que los andamios se desmoronen, la estructura fue sustentada por vigas metálicas. Es por esto que, con el fin de empezar con el proyecto de reconstrucción de la iglesia, cinco operarios se alternarán para ir a cortar, con sierras sable, los tubos metálicos fundidos los unos sobre los otros.
Los operarios trabajarán durante varios meses, hasta el final del verano europeo. Luego del corte del andamio, los trozos se retirarán con una grua.
Esta es una de las etapas más importantes y arriesgadas del titánico proyecto de reconstrucción de la iglesia. Las obras en este templo se han visto interrumpidas en varias ocasiones, sin embargo, se retomaron a finales de abril.
Fuente | Radio Francia Internacional/AFP