La primera comparecencia de Elizabeth Otavalo en el foro de la Asamblea Nacional fue contundente. “Aquí hay encubrimiento desde los cadetes hasta los altos generales, yo no voy a descansar señores asambleístas, no les vengo a pedir de favor, ese es su trabajo”, dijo Elizabeth, madre de María Belén Bernal, la joven abogada victimada en la Escuela Superior de Policía de Ecuador.
“Quiero justicia y quiero la verdad; eso es lo que quiero señores (asambleístas)”, reclamó Elizabeth Otavalo, la mañana de este martes 27 de septiembre del 2022, en la Comisión de Garantías Constitucionales y Derechos Humanos, en la Asamblea Nacional, en Quito.
María Belén Bernal, abogada de 34 años, fue vista por última vez cuando ingresó a la Escuela Superior de Policía la madrugada del 11 de septiembre, a visitar a su esposo Germán C., un teniente en servicio activo que se desempeñaba como instructor de cadetes y actualmente se encuentra prófugo de la Justicia.
“Estamos enfrentándonos a que un policía sea investigado por la Policía y a la inoperancia clara de un aparato estatal que no me brindó apoyo ni ayuda ”, indicó la madre de Bernal.
«¿Dónde está el parte policial de las personas que estaban esa noche? Todos se encubrieron», recriminó Elizabeth Otavalo en el foro compuesto por asambleístas y organizaciones de mujeres que acudieron a la Asamblea.
Elizabeth Otavalo manifestó que no necesita que las instituciones estatales estén afuera del colegio de su nieto “revictimizándolo”.
Una comisión de investigadores extranjeros
“Cuatro días no es suficiente con expertos, yo necesito una comisión constante”, señaló Elizabeth Otavalo, un día después del arribo a Ecuador de un equipo de investigadores de Colombia, que ahora coordinan acciones con la Fiscalía.
La madre informó que la mañana de este martes se reunió con los expertos internacionales, entre los que se encuentran un fiscal, un técnico criminalístico y un investigador civil.
Elizabeth Otavalo hizo un pedido directo a la Asamblea: “Les pongo en sus manos para que hagan el control que requiere este caso para establecer la verdad, que todos los implicados paguen”.
“El asesinato de mi hija no puede quedar así”, finalizó Elizabeth Otavalo y en el auditorio se escuchó el grito: “Ni una menos, vivas nos queremos”.