El uso de mascarillas no produce déficit de oxígeno (hipoxia) en el organismo humano o «intoxicación por inhalación del propio CO2», como aseguran mensajes difundidos en redes sociales.
Las mascarillas pueden generar sensación de ahogo, pero no hay evidencia alguna de que su uso produzca «hipoxia, acidificación del organismo o intoxicación por inhalación del propio CO2».
Así lo confirma el doctor Jaime Barrio, del Consejo Científico del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem).
Las mascarillas “no están cerradas al paso de aire”, ya que el material de la que están hechas permite que “entre el oxígeno y se elimine el dióxido de carbono”, precisa este experto.
Actividad física con mascarillas
Barrio puntualiza, que, al estar toda la boca y nariz cubiertas, sí existe una limitación de la entrada habitual de aire al realizar deporte.
Por lo que en el momento de realizar actividades físicas puede llegar a ser incómodo y reducir el rendimiento durante el ejercicio .
En el mismo sentido, la doctora Raquel Blasco explica en su cuenta de Twitter que al practicar deporte es normal “tener una mayor frecuencia cardíaca”
Por ello, recomienda “no ser excesivamente exigente en la fase de adecuación”.
“La mascarilla no ha demostrado disminuir la frecuencia ventilatoria durante la realización de esfuerzo”.
Afirma la doctora Blasco
Blasco manifiesta que la utilización de mascarilla “aumenta la sensación de ahogo, pero no provoca hipoxia”.
Y, en respaldo de esta afirmación, cita las conclusiones de un estudio realizado en 2017 por expertos franceses y belgas sobre los efectos del uso de mascarilla en una caminata de seis minutos.
En donde los deportistas expresaron que : «se respira con más dificultad, pero no disminuye la distancia recorrida»