En el encuentro de la vigésima quinta jornada de la Premier League se enfrentaron el Tottenham con el Manchester City en el Hotspur Stadium de Londres ante unos 61.000 espectadores.
En este encuentro el Tottenham demostró su superioridad y
aprovechó la expulsión del ucraniano Olexandr Zinchenko.
Este enfrentamiento desempolvó la vieja rivalidad entre
Mourinho y Guardiola, que se mostró debilitada por el paso de los años. A
diferencia, cuando Mourinho dirigía al Real Madrid y el Guardiola al Barcelona,
y sobre todo en aquel rallie de clásicos que concentró los partidos de Liga y
Liga de Campeones.
El Manchester City tuvo que superar varios inconvenientes que no
le dejaron avanzar para conseguir el triunfo, falló un penalti, se quedó con
diez, no supo aprovechar su superioridad
en el campo y los jugadores no tuvieron puntería.
En su primera llegada el Manchester City tuvo la oportunidad de
conseguir la ventaja cuando Serge Aurier cometió una falta a Sergio Agüero, que
el VAR determinó como penalti. Pero el alemán Ikai Gundogan no pudo hacer el
gol.
Tras la expulsión del ucraniano Olexandr Zinchenko por doble
amarilla. El Tottenham demostró superioridad con un el gol de
Steven Bergwijn en su debut y ocho miuntos después Heung Min Son liquidaría
el partido.
A pesar de que Guardiola intentó mejorar el
juego con Gabriel Jesús, el Tottenham se manejó a la perfección con el marcador
de su lado hasta sellar la victoria.