Aunque la dificultad de trabajar en un campo petrolero ha hecho que tradicionalmente éste sea un oficio para hombres, cada vez son más las mujeres ecuatorianas que llegan a laborar en el sector.
La historia de ingenieras decididas y tenaces, como la de Andrea, han servido de motivación para que este sector busque cada vez más el talento femenino. Más detalles en el siguiente video: