La mayor bendición que el técnico de Colombia, Carlos Queiroz, pudo tener recientemente fue el traspaso de James Rodríguez del Real Madrid al Everton.
De un peso pesado de España a un club de mitad de tabla en Inglaterra, el cambio de aires ha revivido la carrera del volante. Su espléndido momento llega justo para el debut de su selección en las eliminatorias de la Copa Mundial, con Colombia de local el viernes contra Venezuela.
Y uno de los más contentos por el resurgir del máximo goleador del Mundial de 2014 es Queiroz.
“Ahora con más fútbol y menos lesiones, con más regularidad, va a ser muy bueno para nosotros también”, dijo el técnico portugués con tono entusiasta.
Mientras que Zinedine Zidane lo marginó en el reinante campeón de España, Carlo Ancelotti le dio la condición de figura clave en Everton — equipo de la ciudad de Liverpool cuyo última consagración se remonta a 1987.
“James lo está haciendo realmente bien. Un jugador con su calidad no tiene problemas para adaptarse. La calidad está ahí”, afirmó Ancelotti recientemente.
Poco antes de unirse a la selección, James firmó un doblete en la goleada 4-2 de Everton ante Brighton por la Liga Premier y puso el pase al defensor Yerry Mina para que convirtiera de cabeza. Mina también hace parte del conjunto colombiano.
El volante/delantero ha tenido un renacer, marcando tres goles en cinco partidos y luciendo principalmente por el costado derecho, una ubicación que, según Queiroz, había tenido ya en la selección colombiana.
“No conozco solamente a James ahí donde está jugando en el Everton, lo conocía muy bien de Porto y ésta en una posición en que ha jugado con nosotros”, señalo el técnico portugués. “Es la posición que le pertenece”.
James, de 29 años, y el goleador histórico Radamel Falcao, de 34, se mantienen como los referentes del equipo nacional. Su última aparición juntos fue en la derrota ante Chile por penales, que marcó la eliminación de la Copa América de Brasil en 2019.
Otras cartas de Colombia son Dávinson Sánchez, Juan Guillermo Cuadrado, Duván Zapata y Luis Fernando Muriel.
Pero acusarán la ausencia del arquero David Ospina, del Napoli. No pudo salir de Italia debido al aislamiento preventivo tras contagios de coronavirus en las filas del club.
Álvaro Montero (Deportes Tolima) y Camilo Vargas (Atlas de México) son los posibles reemplazantes de Ospina.
Colombia buscará clasificarse a un tercer Mundial consecutivo y por séptima ocasión en total. Venezuela, en cambio, es la única selección de Sudamérica que jamás la ha logrado.
El argentino José Pekerman estuvo en el banco de Colombia en las dos últimas citas y Queiroz ahora tiene la misión de procurar un lugar en Qatar 2020.
Será una pulseada de técnicos de Portugal, ya que José Peseiro hará su debut oficial con Venezuela. Los dos coincidieron en Real Madrid, entre 2003-04, con Peseiro trabajando como asesor de Queiroz.
“El juego no es entre José Peseiro y Carlos Queiroz, es entre Venezuela y Colombia”, indicó Peseiro, quien relevó a Rafael Dudamel.
Ambos bandos han tenido varias bajas en los últimos días, algunas por las medidas sanitarias adoptadas por la pandemia de coronavirus, que postergó el comienzo de la eliminatoria en marzo.
El delantero José Salomón Rondón, pieza clave en Venezuela, no fue facilitado por el club Dalian Pro de China, apoyado en una resolución de la FIFA.
“Venezuela perdió un jugador importante pero no quiero pensar ni un segundo en eso… Ya tenemos nuestros problemas, no puedo preocuparme por los problemas de los otros”, indicó Queiroz.
Otros tres futbolistas tampoco pudieron unirse a la selección venezolana. Colombia, por su lado, sumó cuatro ausencias obligadas, tres por regulaciones sanitarias y una por lesión.
“No ha sido fácil, y el objetivo era mantener la serenidad… Nosotros, con actitud positiva, hemos tratado de llevarlo bien… Nadie esperaba que pasara esto”, dijo Queiroz sobre la pandemia.
En la pasada eliminatoria, también en Barranquilla, Colombia venció 2-0 a Venezuela y empataron 0-0 en San Cristóbal.
El partido se disputará sin aficionados en el estadio Roberto Meléndez.